Nadie
se ha percatado
desde
el fluir de las fuentes
y
los lechos de los espejismos...
O
quizá todos callan
guardando
para sí mismos
el
silencio fiero y desteñido,
de
disparo franco...
Ni
uno solo de los suspiros
han
vendido a buen precio
los
amores que fenecieron
entre
pliegue y pliegue
de
las prisas y las lejanías...
Ni siquiera entre ellos hallo
las
razones de tanta melancolía.
Al
fin y al cabo no lastima
aquello
que se busca
con
afán en el día a día
obviando
el atardecer
en
el que las jornadas se suicidan.
Cierran
las puertas principales
que
guardan la pobreza
de
las palabras silenciadas.
Mientras
macera el olvido
lo
que pudo ser tentación
y
jamás lo ha sido...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / TORRES DE MADRID DESDE GUADALAJARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario