No queda nieve en
las cumbres vecinas.
Ni viento en las
ventanas de mi casa.
No sé bien qué
acontece, qué fracasa
cada madrugada tras
las cortinas...
.
Desconozco en qué
sueñan las colinas,
sí el sol sigiloso
llega y abrasa,
cuando su paso
alargado acompasa,
cuando todo arde y
emergen las ruinas...
.
Quizá debería
velar en armas
la noche que huye
buscando el rocío
con el rictus de la
muerte en su gesto...
.
Pero en cambio no
atiendo a las alarmas,
dejo hacer y me
pierdo en su vacío.
Y a la cruel
fatalidad todo apuesto...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Cerca de Azuel (Córdoba)
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