DOLOR ETERNO...


Existe un nudo que viaja
en un va y viene infinito
de mi pecho a mi garganta
que no quiere dejar escapar
ni una lágrima, ni un grito
para que nadie fuera de mí
perciba este momento.
Por las calles indiferentes
se pierde este sentimiento,
sin poder encontrar
por donde salir a tu encuentro.
Este pesar no quiero dejar
mutar en lamento.
Traspasa mi espalda
rompiendo mi esqueleto
buscando una salida por 
todo mi cuerpo.
Ni siquiera le dejo
que asome por mi cara
manteniendo limpia mi mirada
de manantiales sin freno,
entregándola cada día en la mañana 
el aire más fresco.
Es lo único que de ti me queda
a través del tiempo,
es lo único que día a día
me da el sustento.
Si lo dejara escapar,
si saliera de su encierro,
no me quedaría nada.
Ni siquiera el dolor
de ser condenada al destierro.
Y de dejarlo asomar 
miedo atroz tengo
pensando sólo en
sentir el vacío por dentro.
Este dolor es mío
no lo comparto con nadie.
Ni siquiera ya es nuestro.
Tú dejaste claro
que ya no te pertenezco...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Calzada Romana  de Rioseco (ASTURIAS)

No hay comentarios:

Publicar un comentario