Buscando la luz me
hallo
sin perder mi sombra
en ello
y aunque canto
alabanzas,
a oscuras y en
silencio,
no pierdo el
norte...Ni el sur.
Ni me postulo en pos
de un futuro bien
dispuesto.
Canta la fuente. Y
yo
de sus caños bebo.
Dicen que allí la
suerte
se regala a buen
precio.
Apenas algún rezo
apenas un plegaria
mientras enciendo
una vela
y de mis pecados
hago un mal
recuento...
Culpable de atender
cualquier
requerimiento
culpable de no
cerrar
mis ventanas a
tiempo,
culpable de buscar
calles
por dónde escapan
las historias
que nunca fueron...
Y así llegaron las
tormentas,
la rabia y la noche
en pleno fuego.
Y me encontraron
despidiendo
a la soledad de
nuevo.
No me preguntes por
qué.
Ni siquiera yo sé
la hora
en la que vendrá
Dios a vernos.
Ni abriré debates
al respecto.
Paso las horas
muertas
enterrando mis
recuerdos
entre flores de
alabastro
y tumbas vestidas a
todo lujo
con pétalos
muertos.
.
Elizabetta Puig® /
Derechos Reservados
Imagen; Galatea Santos®/ Covadonga (Asturias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario