PASAN...

Pasan las horas
una a una.
Anotan el tiempo
y su penuria.
Las hay
que poco o nada
importan.
Y otras sin embargo
 llevan en sus alas
aquello que llega
y empapa la impronta...
Se vuelven
impacientes guerrilleras,
se alzan las manecillas
como guadañas,
llaves maestras
de la venganza.
Entre los relojes
y los calendarios
muere la delicadeza.
.
Acallan los demonios
besando a la noche
con los labios sellados
por la furia y el reproche.
Se viste el horizonte
a sangre y fuego
y como gatas salvajes
se afilan las uñas
en su propia carne.
.
Cuando la balanza
se inclina
del lado más fuerte
su lazo,
apenas caricia tenue,
pierde su tersura
lentamente…
 .
 Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos®/Parque de Invierno (Oviedo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario